Warning: mkdir(): No space left on device in /var/www/tgoop/post.php on line 37

Warning: file_put_contents(aCache/aDaily/post/algodelevangelio/--): Failed to open stream: No such file or directory in /var/www/tgoop/post.php on line 50
Algo del Evangelio@algodelevangelio P.17610
ALGODELEVANGELIO Telegram 17610
Comentario a Marcos 9, 14-29:

¿Qué haríamos sin la Palabra de cada día? ¿Qué haría la Iglesia si no tuviera la posibilidad de leer y meditar cada día la Palabra del Señor? ¡Qué tristeza! ¡Qué tristeza! ¿A quién seguiríamos? No tendría sentido tantas cosas que hacemos. Sería imposible caminar sin él. La Iglesia no podría existir sin alimentarse de la Palabra de Dios. Sería como una ONG, que hace muchas cosas buenas, pero no sería una comunidad en camino, una comunidad que escucha al Señor y trata de hacer lo que él le pide. Sería un conjunto de personas que piensan bastante distinto, y que decimos ser «uno» estando para lo mismo, sin embargo, en el fondo no tendríamos quién nos guíe.
Relacionándolo un poco con el Evangelio de ayer, podríamos decir que cuesta bastante a veces ciertos mensajes del Evangelio y mucho más cuando nos pide cosas bastante difíciles y a simple vista imposibles. Cuesta escuchar esto de que hay que amar a los enemigos, a los que nos hacen el mal, a los que nos calumnian o difaman. ¿Cómo hacer? Nuestro hombre natural nos pide otra cosa, tendemos a otra cosa. Sin embargo, no podemos quedarnos ahí, en ese primer rechazo que nos viene al corazón. No nos cerremos, porque si no amamos como nos ama Jesús, como él nos pide, en el fondo los que más sufriremos seremos nosotros mismos.
Seguiremos en estos días profundizando con el Evangelio de ayer, domingo, que rompe todo esquema de amor prefabricado por nosotros, preconcebido y a veces aprendido. En definitiva, todos nosotros amamos como nos enseñaron o como lo experimentamos, y aunque a veces nos empeñemos en ser distintos a lo que vivimos en nuestras familias porque no fueron buenas experiencias, la realidad es que hacemos lo que podemos y muchas veces repetimos los mismos errores. A pocos de nosotros nuestros padres nos leyeron estas palabras del Evangelio de ayer desde niños, como para que nuestro corazón se nos ensanche, sino que muchas veces fue todo lo contrario.
Algo del Evangelio de hoy es una maravilla, imposible de comentar en dos minutos. Me da pena siempre solo tomar un poquito algo, pero bueno, como me decía un sacerdote sabio: «No te preocupes si hoy no podés decir todo, otro día, otro año, podrás decir algo más». Son varias las personas, varias las situaciones de este Evangelio, por eso te dejo «picando», como se dice, algunas cuestiones para que las puedas pensar y rezar por tu cuenta. Jesús llega en medio de una discusión: escribas versus discípulos. Cuasi un partido de fútbol. Mientras tanto, la «pelota», el problema, está en otro lado y no lo pueden solucionar. El niño está endemoniado, el niño tiene un problema desde su infancia y, mientras tanto, los otros discuten. Las discusiones, en general, no solucionan los problemas, sino que los agrandan.
Por otro lado, el padre del niño, no tiene suficiente fe, pero lo lindo es que es sincero, se da cuenta y lo reconoce. Su forma de hablar es la de un hombre con poca fe: «Si puedes…». ¿Cómo «si puedes»? El que cree, jamás duda de que Dios pueda lograr algo, aunque pueda pensar que si es o no lo que Dios quiere. Por eso, este hombre terminó diciendo con todo su corazón: «Creo, ayúdame porque tengo poca fe». «Creo… pero ayúdame». ¡Qué linda expresión! «Creo…pero ayúdame, ayúdame a creer más, a creer que podés siempre, lo que pasa es que tenés que querer, tiene que ser tu voluntad, no la mía». Dios puede todo, pero no quiere todo lo mismo que nosotros y eso siempre es bueno reconocerlo.
Jesús lo puede todo, pero no quiere todo lo mismo que nosotros, no somos su padre, somos sus hermanos, y no decidimos la voluntad de Dios. Por eso necesitamos de la oración para «ganarle» a estos demonios que nos atormentan y atormentan a otros. Necesitamos hablar con nuestro Padre. Necesitamos escuchar su Palabra, no podemos vivir sin escucharlo.



tgoop.com/algodelevangelio/17610
Create:
Last Update:

Comentario a Marcos 9, 14-29:

¿Qué haríamos sin la Palabra de cada día? ¿Qué haría la Iglesia si no tuviera la posibilidad de leer y meditar cada día la Palabra del Señor? ¡Qué tristeza! ¡Qué tristeza! ¿A quién seguiríamos? No tendría sentido tantas cosas que hacemos. Sería imposible caminar sin él. La Iglesia no podría existir sin alimentarse de la Palabra de Dios. Sería como una ONG, que hace muchas cosas buenas, pero no sería una comunidad en camino, una comunidad que escucha al Señor y trata de hacer lo que él le pide. Sería un conjunto de personas que piensan bastante distinto, y que decimos ser «uno» estando para lo mismo, sin embargo, en el fondo no tendríamos quién nos guíe.
Relacionándolo un poco con el Evangelio de ayer, podríamos decir que cuesta bastante a veces ciertos mensajes del Evangelio y mucho más cuando nos pide cosas bastante difíciles y a simple vista imposibles. Cuesta escuchar esto de que hay que amar a los enemigos, a los que nos hacen el mal, a los que nos calumnian o difaman. ¿Cómo hacer? Nuestro hombre natural nos pide otra cosa, tendemos a otra cosa. Sin embargo, no podemos quedarnos ahí, en ese primer rechazo que nos viene al corazón. No nos cerremos, porque si no amamos como nos ama Jesús, como él nos pide, en el fondo los que más sufriremos seremos nosotros mismos.
Seguiremos en estos días profundizando con el Evangelio de ayer, domingo, que rompe todo esquema de amor prefabricado por nosotros, preconcebido y a veces aprendido. En definitiva, todos nosotros amamos como nos enseñaron o como lo experimentamos, y aunque a veces nos empeñemos en ser distintos a lo que vivimos en nuestras familias porque no fueron buenas experiencias, la realidad es que hacemos lo que podemos y muchas veces repetimos los mismos errores. A pocos de nosotros nuestros padres nos leyeron estas palabras del Evangelio de ayer desde niños, como para que nuestro corazón se nos ensanche, sino que muchas veces fue todo lo contrario.
Algo del Evangelio de hoy es una maravilla, imposible de comentar en dos minutos. Me da pena siempre solo tomar un poquito algo, pero bueno, como me decía un sacerdote sabio: «No te preocupes si hoy no podés decir todo, otro día, otro año, podrás decir algo más». Son varias las personas, varias las situaciones de este Evangelio, por eso te dejo «picando», como se dice, algunas cuestiones para que las puedas pensar y rezar por tu cuenta. Jesús llega en medio de una discusión: escribas versus discípulos. Cuasi un partido de fútbol. Mientras tanto, la «pelota», el problema, está en otro lado y no lo pueden solucionar. El niño está endemoniado, el niño tiene un problema desde su infancia y, mientras tanto, los otros discuten. Las discusiones, en general, no solucionan los problemas, sino que los agrandan.
Por otro lado, el padre del niño, no tiene suficiente fe, pero lo lindo es que es sincero, se da cuenta y lo reconoce. Su forma de hablar es la de un hombre con poca fe: «Si puedes…». ¿Cómo «si puedes»? El que cree, jamás duda de que Dios pueda lograr algo, aunque pueda pensar que si es o no lo que Dios quiere. Por eso, este hombre terminó diciendo con todo su corazón: «Creo, ayúdame porque tengo poca fe». «Creo… pero ayúdame». ¡Qué linda expresión! «Creo…pero ayúdame, ayúdame a creer más, a creer que podés siempre, lo que pasa es que tenés que querer, tiene que ser tu voluntad, no la mía». Dios puede todo, pero no quiere todo lo mismo que nosotros y eso siempre es bueno reconocerlo.
Jesús lo puede todo, pero no quiere todo lo mismo que nosotros, no somos su padre, somos sus hermanos, y no decidimos la voluntad de Dios. Por eso necesitamos de la oración para «ganarle» a estos demonios que nos atormentan y atormentan a otros. Necesitamos hablar con nuestro Padre. Necesitamos escuchar su Palabra, no podemos vivir sin escucharlo.

BY Algo del Evangelio


Share with your friend now:
tgoop.com/algodelevangelio/17610

View MORE
Open in Telegram


Telegram News

Date: |

Invite up to 200 users from your contacts to join your channel “Hey degen, are you stressed? Just let it all out,” he wrote, along with a link to join the group. How to Create a Private or Public Channel on Telegram? Your posting frequency depends on the topic of your channel. If you have a news channel, it’s OK to publish new content every day (or even every hour). For other industries, stick with 2-3 large posts a week. Hashtags are a fast way to find the correct information on social media. To put your content out there, be sure to add hashtags to each post. We have two intelligent tips to give you:
from us


Telegram Algo del Evangelio
FROM American