tgoop.com/algodelevangelio/17305
Last Update:
Terminando un año y comenzando otro, es lindo pedirle este don a María –madre de Dios y madre nuestra–, pedirle saber guardar, custodiar lo vivido, para después poder meditar, recordando, rumiando tantas gracias vividas en este año, tantos regalos de Dios que a veces nos han pasado de largo sin darnos cuenta.
Recordar para agradecer. Sí, darle gracias al Señor por haber caminado junto a nosotros este año, darle gracias por todo y en todo.
Recordar también para aprender. Sí, para saber cuál es el camino correcto la próxima vez, para saber lo que Dios quiere en situaciones semejantes, para ser más fieles a su seguimiento.
Recordar para confiar. Sí, para poder confiar más y poner el año que estrenamos en sus manos. Porque hemos experimentado que nunca nos suelta la mano a pesar de todo, que nos acompañará y seguirá acompañándonos como lo hizo siempre, en este año que termina.
Recordar para pedir. Sí, pedir y suplicar porque no sabemos lo que nos pasará a veces, porque también nos reconocemos débiles y temerosos y necesitamos su presencia y su gracia en nuestras vidas.
«Que el Señor nos bendiga y nos proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre nosotros y nos muestre su gracia. Que el Señor nos descubra su rostro y nos conceda la paz».
www.algodelevangelio.org
algodelevangelio@gmail.com
P. Rodrigo Aguilar
BY Algo del Evangelio
Share with your friend now:
tgoop.com/algodelevangelio/17305